MASTITIS Y DOLOR DE SENOS
Introducción
Tiene un seno dolorido o sensible, un cambio de color en un área del seno, o siente un punto duro o un bulto pequeño. ¿Ahora que? ¿Puede ser mastitis?
Cualquiera que sea el motivo de su dolor en los senos:
La lactancia materna es un regalo que puedes darle a tu bebé. Es probable que un bebé sano y nacido a término sepa instintivamente qué hacer al amamantar.
Durante las primeras semanas el contacto piel con piel ayuda a tu bebé conectarse a su habilidades instintivas de lactancia materna y le ayuda a usted y a su bebé a disfrutar de la lactancia materna. Cada persona descubre lo que le funciona, y lo que le funciona a uno puede no funcionarle a otro. Mary Renfrew escribió en Revista de lactancia humana que aprender a amamantar es como si una madre y su bebé aprendieran a bailar.
La cantidad y frecuencia de los pañales mojados y las deposiciones de un bebé amamantado pueden ser indicadores valiosos de su bienestar. Sin embargo, existe una amplia gama de patrones normales de defecación en los bebés.
La definición correcta de estreñimiento es cuando un bebé experimenta deposiciones duras, secas y poco frecuentes que son difíciles y dolorosas de evacuar. Los bebés amamantados rara vez tienen este tipo de deposiciones mientras son amamantados exclusivamente.
Amamantar es algo que sólo usted puede hacer por su bebé. Debería ser una experiencia agradable para ambos. Es probable que un bebé sano y nacido a término sepa instintivamente qué hacer con el pecho. En los primeros tres a cinco días después del nacimiento, si siente dolor en el pezón más allá de una ligera sensibilidad cuando su bebé se prende, puede ser una señal de que algo no está bien con el agarre, la posición o la succión del bebé. Un ajuste en el pestillo o en la posición puede ayudarles a usted y a su bebé a estar más cómodos. Con una posición y técnicas de agarre adecuadas, puede esperar poco o ningún dolor en el pezón. Corregir una mala posición o agarre a menudo puede aliviar los pezones doloridos y agrietados y permitir que comience la curación.
Ocasionalmente puede ocurrir un doloroso reflejo de bajada mientras su cuerpo se adapta a alimentar a su bebé. Es posible que el uso de técnicas de relajación que le resultaron útiles durante el trabajo de parto le ayude a sobrellevar este malestar inicial.
Asegúrese de utilizar buenas técnicas de posicionamiento y de no forzar ni inclinarse sobre su bebé mientras lo amamanta. La espalda, los brazos, los pies y los codos deben estar bien apoyados y los músculos de los hombros y el cuello deben estar relajados.