El contacto piel con piel (PcP) es una técnica de crianza que involucra el abrazo del bebé desnudo entre los pechos desnudos de la madre. Esta práctica tiene numerosos beneficios tanto para el bebé como para la madre, incluyendo la regulación de la temperatura, ritmo cardíaco y respiración del bebé, así como el aumento de la producción de leche materna. Además, el PcP fomenta el apego, reduce el estrés y el riesgo de depresión, y mejora la salud y el desarrollo cerebral del bebé.