Alimentar con vaso puede hacerse desde el nacimiento. Es adecuado tanto para leche extraída como para fórmula láctea. Puedes usar cualquier vaso limpio, abierto con una superficie suave. Alimentar con vaso no tiene una diferencia considerable con los biberones en tiempo promedio por toma. El vaso es más seguro que los biberones. Tanto las tetinas como los taparroscas atrapan gérmenes que pueden entrar en la leche y enfermar a los bebés. Los vasos se limpian  con agua jabonosa caliente y no necesitan esterilizarse como los biberones. Durante una emergencia, usa vasos desechables. 

 

https://llli.org/wp-content/uploads/spanish-pdf-colour-resize.pdf